Por Susana Arana/ VA Noticias
Ciudad Obregón.- Ya que es un deber de caridad y de justicia pedir este y todos los días por las personas que ya han fallecido, Felipe Pozos Lorenzini, llamó a la población a no olvidar a los difuntos.
Al celebrar la misa con motivo de la fiesta del 1 y 2 de noviembre, el obispo electo de la Diócesis de Ciudad Obregón, señaló que este día la Iglesia pide por todos los difuntos, especialmente por aquellos que no han alcanzado el cielo.
Expuso que según la tradición, cuando una persona muere llega antes al purgatorio, de donde logran salir con la ayuda de la oración.
“Cuando una persona es concebida viene al mundo con cuerpo y alma, y la muerte representa la separación de estas dos realidades, un cuerpo que se queda y un alma que nunca muere”, explicó.
La muerte debe ser vista como el medio para tener un encuentro con Dios y con los seres queridos que anteriormente partieron, dijo, y que con la ayuda de la oración alcanzaron el cielo, junto con muchas otras almas.
“Nuestra patria es el cielo y tenemos que estar preparados para este momento sin preocuparnos por cómo será, cuándo llegará. Estamos en las manos de Dios, así como Dios nos llamó al mundo en el mejor momento, nuestra muerte también será en el mejor momento”, resaltó.
La mejor manera de prepararnos para la muerte será siempre viviendo intensamente cada día desde la posición en la que nos encontremos, dijo, y mientras ese momento llega, no hay que olvidar la importancia de rezar por quienes ya murieron, aunque tengan muchos años de haberse ido.
El obispo
Transmite misas en su página de Facebook todos los días a las 6:30 am, tiempo de Sonora.
- Tomará posesión formal como VII obispo de la Diócesis el 14 de noviembre.
