Luis E. Valenzuela/VA Noticias
Ciudad Obregón, Sonora.- Al hablar de béisbol en México, especialmente en la pelota invernal, así como de los Clásicos Caribeños, y que decir de Yaquis de Ciudad Obregón, es tener sin duda a un referente común e importante, el “Maestro de la Crónica”, Alfonso Araujo Bojórquez.
Aunque nacido en la vecina ciudad de Navojoa, pero radicado desde muy joven en Ciudad Obregón, donde comenzó su brillante trayectoria como historiados, escritor, narrador y directivo del Rey de los Deportes.
Ha escrito alrededor de 25 libros sobre béisbol, algunos de los cuales se han convertido en clásicos de consulta por expertos en este deporte.
A pesar de todos los tropiezos que trajo su carrera a lo largo de tantos años, logró cosechar éxitos y logros jamás esperados, siendo el más preciado, cuando fue electo al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en el año 1997.
Fue un mérito por demás sobresaliente, ya que, sin antecedente alguno, lo pusieron a competir directamente en las votaciones con los peloteros de esa generación, siendo superado únicamente por Maximino León.
La Confederación del Caribe estaba en deuda con el “Maestro”, pero fue en la capital de Sinaloa, Culiacán, donde ingresó al Pabellón de los Inmortales, al lado de figuras como Vinicio Castilla Soria, Erubiel Durazo Cárdenas, Miguel Flores, Benjamín Reyes Chávez y Juan Manuel Ley López.
Y ahora, la cereza en el pastel, su inducción al Recinto de los Inmortales del equipo de sus amores, los Yaquis de Ciudad Obregón, junto al exdirectivo del club, José María Parada, y el expelotero y actual coach del equipo, Gerardo “Polvorita” Sánchez.
Profeta en su tierra, y un inmortal donde quiera que exista un bate y una pelota.
¡Felicidades Maestro… más que merecido!.